Escultora y artista textil. En 1930 se establece con su familia en Barcelona (España) donde estudia pintura y diseño con su tío José María Recoder y con José Borrás (1940-1943). En 1956 se traslada a Venezuela y estudia joyería con Enrique Pérez Escribano (1961-1965) y asiste a clases de pintura en el Taller Libre de Arte con Ladislao Racz y Andrés Guzmán. En 1969 participa en el XXX Salón Oficial. A comienzos de la década de los setenta elabora pinturas en las que predomina el uso del blanco y el negro, e incursiona en la técnica del esmalte sobre metal. Durante ese período diseña joyas en las que introduce elementos de geometría variable en piezas móviles. En 1972 comienza a hacer tapices, motivada por el trabajo de Grau Garriga. Al año siguiente expone en el Museo de Bellas Artes de San Juan de Puerto Rico y en la Universidad Católica de Ponce (Puerto Rico), y recibe el premio de artes aplicadas en el XXXI Salón Arturo Michelena. Un año después logra el Premio UC en el II Salón Nacional de Artes del Fuego (Valencia, Edo. Carabobo). En 1975 realiza una gira de investigación por diversos talleres de la India, Tailandia y Nepal, lugares donde estudia, especialmente, los trabajos de los refugiados tibetanos. En 1976 es galardonada con el Premio Nacional de Artes del Fuego en el IV Salón Nacional de Artes del Fuego en Valencia (Edo. Carabobo). En 1978 participa junto a siete venezolanos en una exposición de tapices organizada en la sede de la UNESCO en París. Para esta época empieza sus tejidos de Troncos en sisal. En 1981 participa con Presencia de un pasado vegetal (colección GAN), conjunto de cinco troncos tejidos en sisal, en la X Bienal de Tapicería en el Museo Cantonal de Lausana (Suiza). Después de Gego, María Teresa Torras es la segunda artista venezolana admitida en dicho certamen. Este mismo año, por invitación del crítico argentino Jorge Glusberg, forma parte, con uno de sus Troncos, de la IV Trienal de Tapicería Fiber Artists and Designers en el Museo Central de Textiles de Lodz (Polonia).
En 1982, luego de realizar un curso sobre elaboración artesanal de papel, comienza a experimentar en este campo con fibras naturales y crea sus primeros Tronces, piezas escultóricas elaboradas en madera natural y bronce. Una de estas piezas obtiene una mención especial en el I Salón Nacional de Escultura, organizado en el Museo de Barquisimeto. En 1983, con papel hecho a mano y fibras vegetales, comienza a producir Paraíso perdido. Asimismo, inicia su serie Muros, y concurre al XLI Salón Arturo Michelena. Posteriormente presenta su obra Piedras en la II Bienal Nacional de Artes Visuales (MACC) y participa junto a Boris Ramírez en el II Salón Michoacano Internacional del Textil en Miniatura (México). En 1984 expone una selección de sus creaciones más importantes en la Sala Mendoza. \"Las hojas y las piedras de María Teresa tienen una prodigiosa elaboración que provoca con facilidad la confusión del ojo, que puede encontrar dificultades para distinguir en este caso entre ilusión y realidad\" (Guevara, 1984). En 1985 participa con Paraíso perdido en la V Trienal Internacional de Tapicería en el Museo Central de Textiles de Lodz (Polonia). La obra fue donada por la artista al museo. En 1986 concurre a la II Bienal Internacional de La Habana y a la I Bienal Latinoamericana de Arte sobre Papel efectuada en Buenos Aires. Este mismo año es premiada con un accésit al Premio Municipal de Artes Visuales del Salón Municipal de Artes Visuales, organizado por el Concejo Municipal del Distrito Federal (Caracas). Para 1988 es invitada al II Salón Nacional de Artes Plásticas (MACC) y expone su composición escultórica El gran jurado. Este mismo año empieza a tejer su Concentración de Copernicia tectorum, conjunto de palmeras en sisal, y dona los tres primeros ejemplares de esta serie al MBA. En noviembre de este año en la Galería Sotage de Puerto La Cruz, instala Homenaje al sisal, cuarenta piezas entre tapices, palmeras, papeles hechos a mano y troncos en madera y bronce. Durante 1989 teje en sisal más de cien palmeras para su exposición-ambientación \"Testigos silentes\" (MBA, 1990). \"Se trata de esculturas blandas ?elevada expresión del arte textil de María Teresa Torras? que no son frías, inertes, inexpresivas. No tienen ese aspecto cool, generalmente asociado a lo conceptual, sino que constituyen elementos de una alta sensibilidad cultural, de minimalismo caliente. No son \'intelectuales\', sino intuitivas, como humanizadas, fragmentos de memoria y de vida, abiertas a las más variadas lecturas\" (D\'Amico, 1990). En 1990 inicia su serie Macabeos, en la que varía formas a manera de tótemes con distintos materiales como madera, sisal y hierro oxidado o pintado; el resultado de esta indagación lo exhibirá en la GAN en 1995. En 1991, su obra Palmeral recibe el Gran Premio en el XVI Salón Aragua (Museo de Arte de Maracay). En 1998 explora lo geométrico con Código X (MACCSI) y realiza con hierro y madera, con carácter minimalista, las instalaciones-ensamblajes X-99 y Círculo intervenido. La GAN posee esculturas de María Teresa Torras fechadas entre 1981 y 1994, entre ellas, Presencia de un pasado vegetal (1981), ensamblajes de madera como Simón Tharsi (1994) y piezas de hierro soldado y pintado como Judá Makabi (1994). En 2001 el Proyecto ATT resultó ganador en el Concurso Ciudad Ecológica/Escultura del Espacio Urbano patrocinado por Cementos Caribe, y posteriormente fue construido en las adyacencias del Ateneo de Caracas.